"Aunque estoy de acuerdo que el precio de los vuelos se reduzca al máximo y que las comodidades extras se paguen, hay ciertas comodidades que cuestan muy poco comparado con la satisfación que producen en los clientes como puede ser disponer de prensa del día (imprescindible ), aunque sea pagándola al precio de un kiosko y un pequeño aperitivo (aconsejable ) o refrescos a precios no desproporcionados ( debían costar 1 euro el refresco, por ejemplo ). Estas comodidades no suponen un gasto extra a la compañía, tan solo un poco mas de trabajo a las azafatas, asumible desde mi punto de vista."