"las incidencias: 1º en el embarque de Amsterdam, la señorita que nos atendió con bastante mala educación, nos dijo que no hablaba español y posteriormente cuando se puso en el mostrador para entrar al avión, ya lo hablaba.
2º nos hizo facturar correctamente una de las maletas de cabina porque esta era más grande de lo permitido, había venido de Barcelona sin ningún problema. La queja viene porque vimos que dejaba pasar otras maletas como la nuestra e incluso más grandes y voluminosas.
Como digo, tenía razón en el volumen, pero creo que esto se debería aplicar a todo el pasaje y no a este si y a este no.
Sinceramente nosotros nos presentamos en el mostrador muy serios y sin ningún motivo aparentemente para recibir la reacción de esa señorita. Creo que como en todos los trabajos, los problemas supongo que ajenos se deben dejar fuera del trabajo y más si atiendes al público."